REDES Y CONTROVERSIAS

Una de las situaciones que vivimos continuamente los comunicadores eclesiales, son los ataques de los medios de comunicación a la Iglesia. Pero cuidado, hay que distinguir entre ataques y escrutinio beneficioso, porque éste último resulta doloroso pero favorable. Es como la crítica, se puede asumir como negativa o, si tiene algún fundamento, como positiva.

Ante las notas en apariencia desfavorables, los comunicadores hemos de tener cuidado en tomar una postura objetiva, desprovista de apasionamientos, lo cual resulta difícil porque amamamos nuestra Iglesia, pero es el mejor punto desde donde podemos realizar mejor el discernimiento de lo que nos están planteando los medios con sus notas. Nuestro compromiso es la verdad, como cristianos y comunicadores. Esto de ninguna manera significa ser frío.

Una de las cosas que precisamente podemos hacer de manera conjunta, a través de las redes, es discutir, comentar y discernir desde los criterios del Evangelio, cuándo se trata de un ataque y cuándo de un planteamiento negativo pero benéfico. Esto nos ayudará a dar la respuesta adecuada y oportuna que se espera, cuando surge una controversia, tanto hacia el interior como al exterior de nuestra Iglesia.

Antes de apuntar con el dedo al reportero o al medio, separemos la paja del trigo, quizá ha sido mejor que el tema se ponga sobre la mesa del pueblo de Dios, por el bien común.

En este sentido, también las redes que establezcamos, podrán apoyar la consulta, el discernimiento y la respuesta necesaria.